En cualquier lugar donde nos
desempeñemos casi siempre habrá alguien a quien no le simpatizaremos y tratará
de hostigarnos la vida. Qué hacer con ellos:
1) Cualquiera sea el nivel en que se
encuentre, debe ser considerado como un factor de riesgo y por lo tanto, no
darle motivos para que nos ataque.
2) Enfocar sus ataques hacia los
hechos y no personalizarlos. Tendremos más probabilidad de éxito defendiéndonos
de hechos que defendiéndonos de bestias.
3) Algunos se pueden ganar con buenas
acciones; otros simplemente ignorándolos, y los peores (atención con esto),
dejar que se acumule su energía negativa para que se autodestruyan.