Con
esto confiesan dos hechos macabros:
1-PRO-NACIMIENTO:
aceptan que es una vida la que está en juego. Como en una planta o como en el
agua, hay vida a partir de un cigoto.
2-PRO-MUERTE:
se autocalifican como pro-muerte, cuando insinúan que al no haber
responsabilidad en la crianza, sería mejor matarlos.
Tanto
hemos pregonado que solo familias formadas con principios y valores harán una
sociedad responsable, humana y sin maldad; Gente buena.