Nunca provoques la batalla contra tu
enemigo sin saber quiénes están contigo y quienes vendrán contra ti. Se trata
de sentido común, se trata de prevenir una derrota.
Todos los días nos encontramos ante
situaciones donde debemos tomar una decisión estratégica, entre si debemos
hacer valer nuestro derecho o hacer retirada (hacernos los tontos).
A veces es más inteligente parecer
tonto, que parecer rebelde; lo cual provocaría fricciones innecesarias que
terminarían dañándonos.
Si en verdad valen nuestros
principios y queremos defenderlos, el primer objetivo debe ser sobrevivir; ya
cuando estemos en una posición de ganar, podremos hacer valer esos principios.