Cuando
fue el eclipse decían “No pasará nada”; y aun viéndolo no queremos aceptar que
tras él ha dejado una estela de huracanes y terremotos destructores y
mortíferos; pero testarudamente aún seguimos diciendo que no pasa nada y que
Dios no tiene nada que ver en esto, como si fuéramos tan buenos.
Se
fabrican bombas, crece la corrupción, la violencia, la sodomía, el ateísmo y
tanto más.
¿Estará
la humanidad tan insensible?.
¿Qué
nos cuesta volvernos hacia Dios?
No perdemos nada siendo cristianos; podríamos
cambiar el mundo; y hasta podríamos detener esta autodestrucción que nos
estamos causando con tanta maldad.