Un pizarrón a
pantalla
En un momento
cambió;
De imprevistos
la batalla
Su rutina
transformó.
Así queda
demostrada
Su grandeza y
su pasión;
Una vida
consagrada
A compartir la
instrucción.
Los maestros en
la pandemia
Sacan garra y
corazón;
Largas horas
que apremian
En línea y sin
distracción.
Dios bendiga a
los maestros
Que aun con
tanta conmoción,
Se presentan
siempre diestros
Y nos dan inspiración.