En la ansiedad de
implementar la dictadura de la perversión, se realizará en todo el sistema
educativo una encuesta a estudiantes desde los doce años para un estudio sobre
“violencias de género y por orientación sexual”; y piden firmar al padre o
encargado un consentimiento donde un ítem dice: “Algunas de las preguntas
podrán resultar incómodas a su hijo(a)”.
¿Acaso no es esto un
tipo de violencia y acoso institucional hacia los menores?
Hagan con sus vidas
privadas lo que quieran; pero no vengan a imponernos sus aberraciones.
Ya déjennos en paz a las familias que tenemos
nuestras propias convicciones.