Drácula
es una historia de amor, quizá no muy convencional, pero es la historia de una
pareja (Jonathan y Mina) luchando con ayuda de sus amigos, contra las fuerzas
del mal (Drácula), quien les extrae la vida (sangre) para que no sean felices
(“deberíais cuidar mejor vuestra casa, ya que, mientras le perseguíais, él se
apoderaba de lo que más apreciáis”, refiriéndose a Mina).
Este
mundo es el Drácula que bajo sus influencias y entretenimientos, nos roba la
sangre (vida, tiempo) impidiéndonos ser verdaderamente felices con nuestras
familias.
Que no nos roben la sangre
(tiempo) a cambio de “moscas” (entretenimientos).