Nuestros
momentos más maravillosos
Son los
que a nuestros hijos dedicamos;
Irreemplazables,
sacros y jocosos
Donde
nuestra infancia recordamos.
Si
sonríen nos hacen sonreír
Y si
lloran nos hacen sollozar;
Son la
razón de nuestro existir
En
quienes nos podemos inspirar.
De pronto
vemos como van creciendo
Que más
independientes van siendo;
Y que ese
tiempo que no les dedicamos
En la
vida jamás recuperamos.
Recordarán
por siempre esa infancia
Y sabrán
que estuviste siempre ahí;
Que tarde
no entiendas su importancia
Pues serás lo que hoy
son para ti.