La
estrella de Belén luce esplendorosa en el cielo expandiendo su radiante luz a
través de sus cuatro picos que marcan el mapa de la vida. Todo ser humano se
encuentra en alguno de los cuatro rumbos de la vida:
Este
y oeste, izquierda y derecha, significa la gama de ideas, de opciones, de
caminos inciertos que el mundo ofrece.
Sur,
abajo, representa la negatividad, el mal. Muchos caminan por este rumbo
causando daño a sí mismos y a la humanidad.
Norte, arriba, representa el camino a seguir, el
bien, la esperanza, el amor y la salvación para la humanidad.