Del trabajo volvía sin aliento;
Y para no ganar ningún reproche
La hacía olvidar en un momento.
Entre amigos detalles compartía,
Es tan fácil hacerlo les decía;
Ufano celebraba sus conquistas
Entre aventuras cual malabarista.
Ese hombre de amor no sabe nada
Porque su esposa vive engañada;
El amor es eterno y no falla
Nunca acaba y en otra no se halla.
Y ha de terminar su existencia
Con indeleble huella en su conciencia;
Nunca sabrá lo que hubiera sido
Un fiel y eterno amor haber tenido.